Castillo de Cochem

Duo Tela Marinera en el castillo de Cochem (Reichsburg Cochem), situado en la orilla del río Mosela, en la ciudad de Cochem, al oeste de Alemania, fue mencionado por primera vez en la historia en el año 1051.

Se cree que el conde palatino Ezzo es el fundador del castillo, habiéndolo levantado alrededor del año 1000.

Podriamos hablar de muchas fechas en la historia del castillo, pero vamos directos a marzo de 1689, los franceses prendieron fuego🔥 al castillo y luego lo volaron en pedazos. Los invasores también acabaron con la ciudad de Cochem, destruyéndola casi en su totalidad.

El castillo quedó en ruinas hasta 1868, cuando fue adquirido por un empresario de Berlín llamado Louis Ravenet. Poco después de la adquisición, Ravenet comenzó una larga etapa de reconstrucción del castillo.

La restauración se llevó a cabo en el popular estilo negotámico, que reflejaba las corrientes románticas que prevalecían en Alemania a finales del siglo XIX. Esta tendencia llevó a muchas personas nobles y ricas de Alemania a comprar y revivir ruinas, principalmente antiguos castillos, para utilizarlos como residencias de verano. Además, la familia Ravenay permaneció durante mucho tiempo en el castillo, siendo Cochem su residencia en los meses de verano.

El castillo de Cochem, a día de hoy, está ricamente amueblado con bellos ejemplos de muebles renacentistas y barrocos pertenecientes a la familia Raven. Desde 1978, es propiedad de la ciudad de Cochem.

VISITA:

Puedes visitar el castillo sin reserva con guía en diferentes idiomas a distintas horas del día, sino quieres esperar siempre puedes acoplarte en cualquier visita con un folleto en tu idioma.

La visita tiene una duración de 40 min y un precio de 7 € adultos y 3,50 € niños.

Para el parking tiene que ser abajo en el pueblo de Cochem en zona azul, para llegar al castillo tenéis que andar 15 min cuesta arriba desde el pueblo.

Vale la pena, las vistas desde arriba y aprovechar para dar un paseo por el pueblo antes o después es muy bonito, nosotros tuvimos la suerte de encontrar el mercado.

Buen viaje en la historia.